Muslera, el argentino que llevó a Uruguay a las Semifinales



POR CHRISTIAN LIVACHOF

El partido de ayer ante Uruguay dejó un sabor amargo para muchos argentinos. A lo largo de los 90 minutos, el Seleccionado que dirige Sergio Batista fue más que el rival, y con Messi y compañía no alcanzó para cerrar el resultado en el tiempo reglamentario. El alargue, anecdótico, y los penales, azar incalculable que derivó en la celebración Celeste.

Pero la tanda definitiva que clasificó a Uruguay tuvo un principal artífice: Fernando Muslera. El arquero de 25 años fue la gran figura del encuentro de Cuartos de Final, no solo por el penal que le atajó a Tévez y que selló la clasificación, sino porque a lo largo de todo el partido tapó unas cuantas situaciones claras de gol para el equipo argentino. Sin más remedio, la más recordada será la media vuelta de Higuaín que cual arquero de handball Muslera desvió.

La particularidad de este arquero merece ser mencionada. El que fue el principal enemigo del gol argentino en todo el partido es... argentino. Néstor Fernando Muslera Micol, como su documento de identidad lo reconoce, nació el 16 de junio de 1986 en Buenos Aires. Cuando cumplió su primer año de vida, sus padres decidieron cambiar de aires, y se mudaron al otro lado del Río de la Plata, y cuando figuras uruguayas como Enzo Francescoli, Rubén Paz, Gabriel Cedres, Diego Forlán, Sergio "El Manteca" Martínez, Antonio Alzamendi y Sebastián Abreu, entre otros, cruzaban el charco para jugar en Argentina, Fernando Muslera hacía el viaje en dirección opuesta para instalarse en tierras uruguayas.

Muslera en el mano a mano que le tapó a Higuaín,
ayer en Santa Fe. Fue la más clara que tuvo Argentina.

Vivió toda su infancia en Montevideo, y a los 13 años emprendió su carrera en el Montevideo Wanders. A los 18, debutó en Primera, y a los 20 se le dio el ansiado traspaso a Nacional, uno de los grandes del país vecino.

Un solo año le alcanzó para demostrar lo gran arquero que era, y a los 21 le llegó la transferencia al fútbol grande del viejo continente: la Lazio italiana se quedó con su pase, y tras cuatro años defendiendo el arco del equipo de Roma, relegando al argentino Juan Pablo Carrizo al banco, se fue cedido al Galatasaray de Turquía, ya que el arquero uruguayo no tendría lugar por la reciente contratación de Federico Marchetti, proveniente del Genoa.

Confeso fanático del español Iker Casillas, declaró durante el Mundial de Sudáfrica del año pasado que también admira a Sergio Romero, arquero de la Selección argentina y rival de ayer en Santa Fe.

Con 25 años, acumula 24 partidos en la Selección Mayor, y se dio el gusto de enfrentar a Argentina en dos oportunidades (un empate y una derrota), a Francia, Holanda y Alemania en el Mundial 2010, y a Brasil, en las Selecciones Menores.

Y si con su historia fuera poco, el argentino nacionalizado uruguayo nació el mismo día que un tal Pedro Pablo Pasculli, en Argentinos Juniors en ese entonces, convertía el único gol con el que Argentina eliminaba a Uruguay de los Octavos de Final en el Estadio Cuauhtémoc, del Estado de Puebla, del Mundial de México 1986, y el resto ya es historia conocida...

No hay comentarios:

Publicar un comentario